Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

2 Samuel 19:14-35 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

14. Amasá convenció a toda la gente de Judá para que le pidieran al rey que volviera con toda su gente.

15. Así fue como el rey volvió hasta el río Jordán. Entonces la gente de Judá salió hasta Guilgal para recibirlo, y lo acompañaron a cruzar el río.

16. También Simí hijo de Guerá, de la tribu de Benjamín, salió corriendo de Bahurim para recibir al rey David. Lo acompañaban todos los de Judá

17-18. y mil personas de la tribu de Benjamín. David y su gente estaban cruzando el río cuando llegó también Sibá, el sirviente de David, junto con sus quince hijos y veinte sirvientes, todos ellos dispuestos a ayudar y servir a la familia del rey.David cruzó el río Jordán, y Simí lo cruzó también. Cuando llegó a la otra orilla, se arrojó al suelo delante de David

19. y le dijo:—¡Perdóneme Su Majestad! No me tome en cuenta todo el daño que le causé cuando usted salió de Jerusalén.

20. Yo estoy para servirle, y reconozco que he pecado. Por eso he querido ser el primero del reino del norte en salir a recibirlo.

21. Abisai, el hijo de Seruiá, dijo:—Simí maldijo al rey que Dios eligió, así que merece la muerte.

22. Pero David dijo:—¡Tú no te metas, hijo de Seruiá! ¡Hasta parece que fueras mi enemigo! Hoy los israelitas me han reconocido como su rey, así que hoy nadie morirá.

23. Y David le prometió a Simí que no le quitaría la vida.

24-25. Desde que David salió de Jerusalén, y hasta que regresó, Mefi-bóset no se había lavado los pies ni la ropa, ni se había arreglado la barba. Sin embargo, cuando supo que David regresaba, salió de Jerusalén a recibirlo. El rey le preguntó:—¿Por qué no huiste conmigo?Mefi-bóset, que era nieto de Saúl,

26. le contestó:—Su Majestad, como yo no puedo caminar, le pedí a mi sirviente que preparara un burro para que yo lo montara. Pero mi sirviente me engañó,

27. y en lugar de preparar el burro fue a contarle a usted cosas que yo nunca dije.»Pero Su Majestad es como un ángel de Dios, y sé que hará lo mejor.

28. Cuando toda mi familia merecía haber muerto, usted me sentó a su mesa y me trató como si fuera de su familia. Yo no me atrevo a pedirle a usted nada, pues sólo soy un sirviente.

29. El rey le contestó:—¡No digas más! He decidido que tú y Sibá se repartan las tierras que fueron de Saúl.

30. Pero Mefi-bóset respondió:—Sibá puede quedarse con todo. Para mí, lo mejor es que Su Majestad haya vuelto sano y salvo a su palacio.

31-32. Barzilai era un hombre rico de Galaad, que ya tenía ochenta años. Cuando David estuvo en Mahanaim, Barzilai le había dado de comer. Ahora había venido desde Roguelim hasta el Jordán, para acompañar al rey y despedirse de él.

33. El rey le dijo a Barzilai:—Ven conmigo a Jerusalén. Yo me encargaré de que no te falte nada.

34. Pero Barzilai le respondió:—Ya me queda poco tiempo de vida como para ir con usted a Jerusalén.

35. Tengo ochenta años, y no quiero ser una carga para Su Majestad. Ya no disfruto de la comida, pues no sé cuándo está buena y cuándo está mala, y ni siquiera puedo oír bien la voz de los cantantes.

Leer capítulo completo 2 Samuel 19