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2 Samuel 15:3-19-20 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

3. Absalón le aseguraba:—Lo que pides es muy justo, pero el rey no tiene a nadie que atienda estos asuntos.

4. Si yo gobernara este país, los atendería y les haría justicia.

5. Además, a los que se acercaban a saludarlo y se inclinaban ante él, Absalón los levantaba, los abrazaba y los besaba.

6. Y así lo hacía con todos los que iban a ver al rey. De esa manera, fue ganándose a la gente.

7-8. Así pasaron cuatro años. Un día, Absalón le dijo al rey:—Cuando yo vivía en Guesur, le prometí a Dios que si él me permitía volver a Jerusalén, yo iría a Hebrón para adorarlo. Yo te ruego que me dejes ir allá para cumplir mi promesa.

9-11. El rey le dijo que podía irse tranquilo, y Absalón se fue acompañado de doscientos hombres. Pero ninguno de ellos conocía los planes de Absalón. Desde Hebrón mandó a decir a todas las tribus de Israel: «Cuando oigan sonar la trompeta, griten: “¡Absalón ha sido coronado rey en Hebrón!”»

12. Mientras Absalón presentaba sus ofrendas a Dios, mandó llamar a Ahitófel, que era uno de los consejeros de David y vivía en la ciudad de Guiló. Mientras tanto, cada día era más la gente que se unía a Absalón, de modo que la rebelión contra David fue cobrando fuerza.

13. Un mensajero fue a decirle a David: «Absalón se está ganando la simpatía de todos los israelitas, y ahora ellos lo apoyan».

14. Entonces David le dijo a todos los asistentes y consejeros que estaban con él en Jerusalén:—Vámonos de aquí, pues de lo contrario ya no podremos escapar. En cualquier momento Absalón va a atacar la ciudad, y nos matará.

15. Sus asistentes le dijeron:—Nosotros estamos a las órdenes de Su Majestad.

16-17. El rey David huyó con su familia y toda su gente. Sólo dejó en su palacio a diez de sus mujeres. Al salir de la ciudad, se detuvieron en la última casa. Los asistentes de David se pusieron a su lado, y toda la gente marchó delante de David.

18. Primero pasaron los quereteos, seguidos de los peleteos y de seiscientos geteos. Todos estos soldados filisteos habían seguido a David desde Gat.

19-20. Entonces David le dijo a Itai de Gat:—¿Y tú, por qué vienes con nosotros? Regrésate con tu familia a vivir con el nuevo rey. Hace poco que estás entre nosotros, y tú mismo eres extranjero, así que no te harán ningún daño. No puedo permitir que andes como yo, huyendo de un lado a otro. Anda, regresa, ¡y que Dios te ayude y te acompañe!

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