Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

2 Reyes 9:21-37 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

21. Joram entonces ordenó: «¡Preparen mi carro de combate!»Ellos prepararon el carro, y después Joram y Ocozías salieron en busca de Jehú. Lo encontraron en el campo de Nabot, en Jezreel.

22. Cuando Joram vio a Jehú le dijo:—¿Vienes como amigo?Jehú contestó:—¿Cómo puedo ser amigo tuyo si tu madre sigue adorando a los ídolos y haciendo brujerías?

23. Joram se dio vuelta y escapó mientras le gritaba a Ocozías: «¡Es una traición, Ocozías! ¡Es una traición!»

24. Jehú estiró su arco con todas sus fuerzas, y le disparó una flecha a Joram. La flecha le entró por la espalda y le atravesó el corazón. Joram cayó muerto en su carro.

25. Entonces Jehú le dijo a su sirviente Bidcar:«Levanta el cuerpo de Joram y llévalo al campo de Nabot, en Jezreel. Recuerdo que cuando tú y yo manejábamos los carros de combate del rey Ahab, Dios dijo en contra de él:

26. “Ayer vi cómo mataron a Nabot y a sus hijos. Te aseguro que en este mismo lugar voy a darte el castigo que mereces”. Por lo tanto, levántalo y arrójalo en el campo de Nabot. Así se cumplirá lo que Dios había anunciado».

27. Cuando el rey de Judá vio lo que había pasado, escapó hacia Bet-hagán. Pero Jehú lo persiguió, y le ordenó a sus soldados: «¡Mátenlo a él también!»Ocozías iba en su carro subiendo por Gur, cerca de Ibleam, cuando fue herido por los soldados de Jehú. Sin embargo, Ocozías pudo escapar a Meguido, donde murió a causa de la herida.

28. Sus sirvientes lo llevaron a Jerusalén en un carro, y lo enterraron en la Ciudad de David, en la tumba de sus antepasados.

29. Ocozías había comenzado a reinar sobre Judá cuando Joram tenía once años de reinar en Israel.

30. Después Jehú fue a Jezreel, y cuando Jezabel se enteró, se pintó los ojos, se adornó el cabello y se asomó por la ventana.

31. Cuando Jehú llegó a la entrada de la ciudad, Jezabel le dijo:—¿Cómo estás? Eres como Zimrí, un asesino de tu rey.

32. Jehú miró hacia la ventana y preguntó:—¿Quién está de mi parte? ¿Quién?Dos o tres oficiales del palacio se asomaron para verlo.

33. Jehú les dijo:—¡Échenla abajo!Entonces ellos la arrojaron por la ventana. Su sangre salpicó la pared y a los caballos, los cuales pisotearon su cuerpo.

34. Después Jehú fue a comer y beber, y al terminar ordenó: «Ocúpense del cadáver de esa maldita mujer. Entiérrenla, porque era hija de un rey».

35. Pero cuando fueron a sepultarla, sólo encontraron los huesos de su cabeza y de sus pies, y las palmas de sus manos.

36. Cuando regresaron y se lo contaron a Jehú, él dijo:«Sucedió tal como lo había anunciado Dios por medio de su servidor Elías, el de Tisbé. Él dijo que los perros se comerían el cuerpo de Jezabel en el campo de Jezreel.

37. También dijo que su cadáver sería como estiércol de animal sobre la tierra de Jezreel, para que nadie pudiera decir que allí están los restos de Jezabel».

Leer capítulo completo 2 Reyes 9