Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

2 Reyes 9:12-34 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

12. Ellos le dijeron:—No es cierto. Dinos qué quería.Jehú les respondió:—Me dijo que Dios me eligió para ser rey de Israel.

13. Enseguida cada uno de ellos tomó su capa y la puso sobre los escalones como si fuera una alfombra. Después tocaron la trompeta y gritaron: «¡Viva el rey Jehú!»

14-16. El rey Joram había ido a la ciudad de Ramot de Galaad para defenderla del ataque de Hazael, rey de Siria. Pero los sirios hirieron a Joram en la batalla y éste tuvo que regresar a la ciudad de Jezreel para curarse. Ocozías, rey de Judá, se enteró de lo sucedido y fue a visitarlo.Mientras tanto, Jehú hacía planes para matar a Joram, así que les dijo a sus compañeros: «Si ustedes de verdad quieren que yo sea el rey, no permitan que nadie vaya a Jezreel a avisarle a Joram de mis planes».Entonces Jehú subió a su carro de combate y se fue a Jezreel.

17. Cuando el guardia que estaba en la torre vio a Jehú y a la gente que lo acompañaba, dijo: «¡Viene gente!»Joram ordenó: «Que vaya un soldado a preguntarles si vienen en son de paz».

18. Entonces uno de los soldados tomó un caballo y fue a encontrarse con Jehú, y le dijo:—El rey quiere saber a qué vienen.Jehú le contestó:—¿A ti qué te importa? ¡Ponte detrás de mí!El hombre que estaba observando en la torre avisó: «El jinete llegó hasta donde estaban, pero no regresa».

19. Entonces el rey envió a otro jinete. Cuando éste llegó a donde se encontraban Jehú y su gente, les dijo:—El rey quiere saber si vienen en son de paz.Jehú le contestó:—¿A ti qué te importa? ¡Ponte detrás de mí!

20. El hombre de la torre dijo de nuevo: «El otro jinete llegó también, pero no regresa. Por la manera de conducir parece que se trata de Jehú, pues viene muy rápido».

21. Joram entonces ordenó: «¡Preparen mi carro de combate!»Ellos prepararon el carro, y después Joram y Ocozías salieron en busca de Jehú. Lo encontraron en el campo de Nabot, en Jezreel.

22. Cuando Joram vio a Jehú le dijo:—¿Vienes como amigo?Jehú contestó:—¿Cómo puedo ser amigo tuyo si tu madre sigue adorando a los ídolos y haciendo brujerías?

23. Joram se dio vuelta y escapó mientras le gritaba a Ocozías: «¡Es una traición, Ocozías! ¡Es una traición!»

24. Jehú estiró su arco con todas sus fuerzas, y le disparó una flecha a Joram. La flecha le entró por la espalda y le atravesó el corazón. Joram cayó muerto en su carro.

25. Entonces Jehú le dijo a su sirviente Bidcar:«Levanta el cuerpo de Joram y llévalo al campo de Nabot, en Jezreel. Recuerdo que cuando tú y yo manejábamos los carros de combate del rey Ahab, Dios dijo en contra de él:

26. “Ayer vi cómo mataron a Nabot y a sus hijos. Te aseguro que en este mismo lugar voy a darte el castigo que mereces”. Por lo tanto, levántalo y arrójalo en el campo de Nabot. Así se cumplirá lo que Dios había anunciado».

27. Cuando el rey de Judá vio lo que había pasado, escapó hacia Bet-hagán. Pero Jehú lo persiguió, y le ordenó a sus soldados: «¡Mátenlo a él también!»Ocozías iba en su carro subiendo por Gur, cerca de Ibleam, cuando fue herido por los soldados de Jehú. Sin embargo, Ocozías pudo escapar a Meguido, donde murió a causa de la herida.

28. Sus sirvientes lo llevaron a Jerusalén en un carro, y lo enterraron en la Ciudad de David, en la tumba de sus antepasados.

29. Ocozías había comenzado a reinar sobre Judá cuando Joram tenía once años de reinar en Israel.

30. Después Jehú fue a Jezreel, y cuando Jezabel se enteró, se pintó los ojos, se adornó el cabello y se asomó por la ventana.

31. Cuando Jehú llegó a la entrada de la ciudad, Jezabel le dijo:—¿Cómo estás? Eres como Zimrí, un asesino de tu rey.

32. Jehú miró hacia la ventana y preguntó:—¿Quién está de mi parte? ¿Quién?Dos o tres oficiales del palacio se asomaron para verlo.

33. Jehú les dijo:—¡Échenla abajo!Entonces ellos la arrojaron por la ventana. Su sangre salpicó la pared y a los caballos, los cuales pisotearon su cuerpo.

34. Después Jehú fue a comer y beber, y al terminar ordenó: «Ocúpense del cadáver de esa maldita mujer. Entiérrenla, porque era hija de un rey».

Leer capítulo completo 2 Reyes 9