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2 Reyes 22:11-18-20 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

11. y cuando el rey escuchó lo que decía el libro, fue tanta su tristeza y angustia, que rompió su ropa.

12. Enseguida le ordenó a Hilquías, a Ahicam hijo de Safán, a Acbor hijo de Micaías, al secretario Safán y a su oficial Asaías:

13. «Vayan a consultar a Dios para que sepamos qué debemos hacer en cuanto a lo que dice este libro. ¡Dios debe estar furioso con nosotros, pues nuestros antepasados no obedecieron lo que está escrito aquí!»

14. Entonces ellos fueron a ver a la profetisa Huldá, que vivía en el Segundo Barrio de Jerusalén. Huldá era la esposa de Salum hijo de Ticvá y nieto de Harhás. Salum era el encargado de cuidar la ropa del rey. Cuando la consultaron,

15-16. Huldá les contestó:«El rey Josías tiene que saber del desastre que el Dios de Israel va a mandar sobre este lugar y sus habitantes. Así lo dice el libro que le han leído al rey.

17. Dios está muy enojado, pues lo han abandonado para adorar a otros dioses. ¡Ya no los perdonará más!

18-20. Pero díganle al rey que Dios ha visto su arrepentimiento y humildad, y que sabe lo preocupado que está por el castigo que se anuncia en el libro. Como el rey ha prestado atención a todo eso, Dios no enviará este castigo por ahora. Dejará que el rey muera en paz y sea enterrado en la tumba de sus antepasados. Luego el pueblo recibirá el castigo que se merece».Entonces los mensajeros fueron a contarle al rey lo que había dicho Dios por medio de la profetisa Huldá.

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