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1 Samuel 9:4-9-10 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

4. Saúl y uno de sus ayudantes fueron a buscar las burras por las montañas de Efraín, y también por las regiones de Salisá, Saalim y Benjamín, pero no las encontraron.

5. Cuando llegaron a la región de Suf, Saúl le dijo a su ayudante:—Tenemos que regresar. Mi padre ha de estar más preocupado por nosotros que por las burras.

6. Pero su ayudante le contestó:—En este pueblo hay un hombre que sirve a Dios. Toda la gente lo respeta mucho. Dicen que cuando él anuncia que algo va a suceder, sucede. ¡Vamos a verlo! A lo mejor nos dice dónde podemos encontrar las burras.

7. Pero Saúl le respondió:—Si vamos a consultarlo, ¿qué podemos darle? ¿Con qué le daremos las gracias por su ayuda? Ya no tenemos nada, ni siquiera un poco de pan.

8. El sirviente le dijo:—Yo traigo una monedita de plata, que pesa como tres gramos. Se la daré a ese hombre para que nos diga dónde encontrar las burras.

9-10. Y Saúl le contestó:—Está bien, vamos.En esos días, cuando alguien en Israel tenía problemas y quería que Dios le dijera qué hacer, decía: «Voy a preguntarle al hombre que interpreta visiones». A estos intérpretes se les conocía como «videntes», y tiempo después se les llamó «profetas».

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