9. Lo único que había en el cofre eran las dos tablas de piedra con las leyes del pacto. Esas leyes se las había dado Dios a los israelitas cuando salieron de Egipto. Moisés las había puesto en el cofre cuando estuvo en el monte Horeb.
10-11. Cuando los sacerdotes salieron del Lugar Santo, una nube brillante llenó todo el templo. Era la presencia de Dios, y por eso los sacerdotes ya no pudieron quedarse para realizar el culto.
12. Entonces Salomón dijo:«Dios mío,tú siempre has vivido en la espesa nubeque acompaña al santuario.
13. Pero ahora,te he construido una casa,para que vivas allí para siempre».