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1 Reyes 8:13-35 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

13. Pero ahora,te he construido una casa,para que vivas allí para siempre».

14. Luego el rey se dio vuelta y miró a todo el pueblo de Israel, que se había reunido y estaba de pie. Entonces los bendijo y

15. exclamó:«Bendito sea el Dios de Israel, que ha cumplido lo que le prometió a mi padre David, pues le dijo:

16. “Desde que saqué de Egipto a mi pueblo Israel, no he elegido ninguna ciudad de las tribus de Israel para que se construya en ella mi casa. A ti, David, te elegí para que gobiernes a mi pueblo Israel”.

17. »Mi padre David deseaba construir un templo para adorar a nuestro Dios.

18. Sin embargo, Dios le dijo: “Haces bien en querer construir una casa para mí.

19. Pero no serás tú quien la construya, sino uno de tus hijos”.

20. »Dios cumplió su promesa. Ahora yo soy el rey de Israel, en lugar de mi padre, y he construido una casa para nuestro Dios.

21. Además he preparado un lugar para colocar allí el cofre del pacto que Dios hizo con nosotros cuando nos sacó de Egipto».

22. Entonces Salomón se puso delante del altar de Dios, a la vista de todo Israel, y levantando las manos al cielo

23. dijo:«Dios de Israel, ni en el cielo ni en la tierra hay otro que se compare a ti. Tú cumples tu pacto y amas profundamente a los que te obedecen de corazón.

24-25. »Dios de Israel, hoy has cumplido una de tus promesas a mi padre. Ahora cumple también la promesa que le hiciste de que siempre sus descendientes reinarían en Israel si seguían su ejemplo.

26. Por eso, Dios nuestro, cumple las promesas que le hiciste a mi padre.

27. »Dios mío, ni el cielo ni la tierra son suficientes para ti, mucho menos este templo que te he construido.

28-30. Pero de todos modos te pido que escuches mi oración: Cuida de este templo de día y de noche, pues tú mismo has dicho que vivirás en él. Cuando estemos lejos de Jerusalén y oremos en dirección a tu templo, escucha desde el cielo nuestras oraciones, y perdónanos.

31. »Si alguien perjudica a otra persona, y delante del altar de este templo jura que no lo hizo,

32. escucha desde el cielo y castígalo. Examínanos, castiga al que resulte culpable y deja libre al inocente.

33-34. »Si tu pueblo Israel llega a pecar contra ti, y en castigo sus enemigos se lo llevan prisionero, perdónalo y tráelo de nuevo a este país que tú les diste a sus antepasados. Perdónalos siempre y cuando vengan a tu templo y se arrepientan de haberte ofendido.

35. »Si llegamos a pecar contra ti, y en castigo deja de llover por mucho tiempo, perdónanos, siempre y cuando oremos en este lugar, y nos arrepintamos de haberte ofendido.

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