17. porque Dios así me lo ordenó.
18. El anciano le dijo:—Yo también soy profeta, y un ángel me dio este mensaje de parte de Dios: “Lleva al profeta de Judá a tu casa para que coma pan y beba agua”.El profeta de Judá no sabía que el anciano mentía,
19. entonces se fue con él, comió pan y bebió agua en su casa.
20-21. Pero cuando estaban comiendo, Dios le habló al anciano profeta. Luego el anciano le dijo al profeta de Judá:—Dios dice que tú desobedeciste sus órdenes,
22. pues has vuelto, y has comido y bebido cuando él te lo había prohibido. Por eso, cuando mueras no serás enterrado en la tumba de tus antepasados.
23. El profeta de Judá terminó de comer y de beber, y el anciano profeta le preparó el burro.