10. y le había ordenado que no adorara a otros dioses, él nunca lo obedeció.
11. Por eso Dios le dijo:«Te has comportado mal y no has obedecido mis órdenes. Por eso voy a quitarte el reino y se lo daré a uno de tus oficiales.
12-13. Sin embargo, no lo haré ahora, sino cuando tu hijo sea el rey. No le quitaré todo el reino; lo dejaré reinar sobre una tribu, por amor a tu padre David y a la ciudad de Jerusalén que yo he elegido».
14-16. Hadad, que era descendiente de los reyes de Edom, luchó en contra de Salomón, pues así lo permitió Dios. Resulta que años atrás, cuando David había vencido a Edom, Joab, que era el general del ejército, fue a enterrar a los que habían muerto en la batalla. Joab se quedó allí durante seis meses, hasta que logró matar a todos los hombres de Edom.