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Lucas 24:26-40 Sagradas Escrituras 1569 (SEV)

26. ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara (así) en su gloria?

27. Y comenzando desde Moisés, y de todos los profetas, les declaraba esto en todas las Escrituras que eran de él.

28. Y llegaron a la aldea a donde iban; y él hizo como que iba más lejos.

29. Mas ellos le detuvieron por fuerza, diciendo: Quédate con nosotros, porque se hace tarde, y el día ya ha declinado. Y entró con ellos.

30. Y aconteció, que estando sentado con ellos a la mesa , tomando el pan, bendijo, y partió, y les dio.

31. Entonces fueron abiertos los ojos de ellos, y le conocieron; mas él se desapareció de los ojos de ellos.

32. Y decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras?

33. Y levantándose en la misma hora, tornáronse a Jerusalén, y hallaron a los once reunidos, y a los que estaban con ellos.

34. Que decían: Ha resucitado el Señor verdaderamente, y ha aparecido a Simón.

35. Entonces ellos contaban las cosas que les habían acontecido en el camino, y cómo había sido conocido de ellos en el partir el pan.

36. Y entre tanto que ellos hablaban estas cosas, Jesús se puso en medio de ellos, y les dijo: Paz sea a vosotros.

37. Entonces ellos espantados y asombrados, pensaban que veían algún espíritu.

38. Mas él les dice: ¿Por qué estáis turbados, y suben pensamientos a vuestros corazones?

39. Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; que un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo.

40. Y diciendo esto, les mostró las manos y los pies.

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