Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Juan 8:35-38 Sagradas Escrituras 1569 (SEV)

35. Y el siervo no permanece en casa para siempre; mas el hijo permanece para siempre.

36. Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.

37. Sé que sois simiente de Abraham, mas procuráis matarme, porque mi palabra no cabe en vosotros.

38. Yo, lo que he visto con mi Padre, hablo; y vosotros lo que habéis visto con vuestro padre, hacéis.

Leer capítulo completo Juan 8