Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Juan 8:28-35 Sagradas Escrituras 1569 (SEV)

28. Les dijo pues, Jesús: Cuando levantareis al Hijo del hombre, entonces entenderéis que YO SOY, y que nada hago de mí mismo; mas como mi Padre me enseñó, esto hablo.

29. Porque el que me envió, conmigo está; no me ha dejado solo el Padre; porque yo, lo que a él agrada, hago siempre.

30. Hablando él estas cosas, muchos creyeron en él.

31. Y decía Jesús a los judíos que le habían creído: Si vosotros permaneciéreis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;

32. y conoceréis la Verdad, y la Verdad os libertará.

33. Y le respondieron: Simiente de Abraham somos, y jamás servimos a nadie, ¿cómo dices tú: Seréis libres?

34. Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, es siervo de pecado.

35. Y el siervo no permanece en casa para siempre; mas el hijo permanece para siempre.

Leer capítulo completo Juan 8