24. Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creyereis que YO SOY, en vuestros pecados moriréis.
25. Y le decían: ¿Tú quién eres? Entonces Jesús les dijo: El que al principio también os he dicho.
26. Muchas cosas tengo que decir y juzgar de vosotros; mas el que me envió, es verdadero; y yo, lo que he oído de él, esto hablo en el mundo.
27. Pero no entendieron que él les hablaba del Padre.
28. Les dijo pues, Jesús: Cuando levantareis al Hijo del hombre, entonces entenderéis que YO SOY, y que nada hago de mí mismo; mas como mi Padre me enseñó, esto hablo.
29. Porque el que me envió, conmigo está; no me ha dejado solo el Padre; porque yo, lo que a él agrada, hago siempre.
30. Hablando él estas cosas, muchos creyeron en él.
31. Y decía Jesús a los judíos que le habían creído: Si vosotros permaneciéreis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;
32. y conoceréis la Verdad, y la Verdad os libertará.
33. Y le respondieron: Simiente de Abraham somos, y jamás servimos a nadie, ¿cómo dices tú: Seréis libres?
34. Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, es siervo de pecado.