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Juan 5:8-23 Sagradas Escrituras 1569 (SEV)

8. Le dice Jesús: Levántate, toma tu lecho, y anda.

9. Y luego aquel hombre fue sano, y tomó su lecho, y anduvo. Y era sábado aquel día.

10. Entonces los judíos decían a aquel que había sido sanado: Sábado es; no te es lícito llevar tu lecho.

11. Les respondió: El que me sanó, él mismo me dijo: Toma tu lecho y anda.

12. Y le preguntaron entonces: ¿Quién es el hombre que te dijo: Toma tu lecho y anda?

13. Y el que había sido sanado, no sabía quién fuese; porque Jesús se había apartado de la multitud que estaba en aquel lugar.

14. Después le halló Jesús en el Templo, y le dijo: He aquí, eres ya sano; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor.

15. El se fue, y dio aviso a los judíos, que Jesús era el que le había sanado.

16. Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en sábado.

17. Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora obra, y yo obro.

18. Entonces, por tanto, más procuraban los judíos matarle, porque no sólo quebrantaba el sábado, sino que también a su Padre llamaba Dios, haciéndose igual a Dios.

19. Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada de sí mismo, sino lo que viere hacer al Padre; porque todo lo que él hace, esto también hace el Hijo juntamente.

20. Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él hace; y mayores obras que éstas le mostrará; que vosotros os maravillaréis.

21. Porque como el Padre levanta los muertos, y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida.

22. Porque el Padre a nadie juzga, mas todo el juicio dio al Hijo;

23. para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió.

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