Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Juan 3:6-19 Sagradas Escrituras 1569 (SEV)

6. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, Espíritu es.

7. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer otra vez.

8. El viento de donde quiere sopla, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde vaya; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.

9. Respondió Nicodemo, y le dijo: ¿Cómo puede esto hacerse?

10. Respondió Jesús, y le dijo: ¿Tú eres el maestro de Israel, y no sabes esto?

11. De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio.

12. Si os he dicho cosas terrenas, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?

13. Y nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre, que está en el cielo.

14. Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del hombre sea levantado;

15. para que todo aquel que en él creyere, no se pierda, sino que tenga vida eterna.

16. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

17. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo, para que condene al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.

18. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya es condenado, porque no creyó en el nombre del Unigénito Hijo de Dios.

19. Y esta es la condenación: porque la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz; porque sus obras eran malas.

Leer capítulo completo Juan 3