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Juan 10:17-34 Sagradas Escrituras 1569 (SEV)

17. Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi alma, para volverla a tomar.

18. Nadie me la quita, mas yo la pongo de mí mismo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.

19. Y volvió a haber disensión entre los judíos por estas palabras.

20. Y muchos de ellos decían: Demonio tiene, y está fuera de sí; ¿para qué le oís?

21. Decían otros: Estas palabras no son de endemoniado; ¿puede un demonio abrir los ojos de los ciegos?

22. Y se hacían las Encenias (dedicación) en Jerusalén; y era invierno;

23. Y Jesús andaba en el templo por el portal de Salomón.

24. Y le rodearon los judíos y le dijeron: ¿Hasta cuándo quitas nuestra alma? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente.

25. Les respondió Jesús: Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, éstas dan testimonio de mí;

26. mas vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he dicho.

27. Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen;

28. y yo les doy vida eterna y no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano.

29. Mi Padre que me las dio, mayor que todos es y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.

30. Yo y el Padre una cosa somos.

31. Entonces volvieron a tomar piedras los judíos para apedrearle.

32. Les respondió Jesús: Muchas buenas obras os he mostrado de mi Padre, ¿por cuál obra de esas me apedreáis?

33. Le respondieron los judíos, diciendo: Por la buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; y porque tú, siendo hombre, te haces Dios.

34. Les respondió Jesús: ¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije, dioses sois?

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