5. Y el Señor enderece vuestros corazones en la caridad de Dios, y en la esperanza del Cristo.
6. Pero os denunciamos, hermanos, en el nombre del Señor nuestro Jesús, el Cristo, que os apartéis de todo hermano que anduviere fuera de orden, y no conforme a la doctrina que recibieron de nosotros;
7. porque vosotros sabéis de qué manera es necesario imitarnos, porque no anduvimos desordenadamente entre vosotros,
8. ni comimos el pan de balde de ninguno; sino obrando con trabajo y fatiga de noche y de día, para no ser gravosos a ninguno de vosotros;
9. no porque no tuviésemos potestad, sino por daros en nosotros un ejemplo, para que nos imitaseis.
10. Porque aun estando con vosotros, os denunciábamos esto: Que si alguno no quisiere trabajar, tampoco coma.
11. Porque oímos que andan algunos entre vosotros fuera de orden, no trabajando en nada, sino ocupados en curiosear.
12. Y a los tales denunciamos y rogamos en el Señor nuestro, Jesús, el Cristo, que, trabajando con silencio, coman su pan.