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Proverbios 23:9-27 Sagradas Escrituras 1569 (SEV)

9. No hables a oídos del loco; porque menospreciará la prudencia de tus razones.

10. No traspases el término antiguo, ni entres en la heredad de los huérfanos;

11. porque el redentor de ellos es el Fuerte, el cual juzgará la causa de ellos contra ti.

12. Aplica tu corazón al castigo, y tus oídos a las palabras de sabiduría.

13. No detengas el castigo del niño; porque si lo hirieres con vara, no morirá.

14. Tú lo herirás con vara, y librarás su alma del infierno.

15. Hijo mío, si tu corazón fuere sabio, también a mí se me alegrará el corazón;

16. mis entrañas también se alegrarán, cuando tus labios hablaren cosas rectas.

17. No tenga tu corazón envidia de los pecadores, antes persevera en el temor del SEÑOR todo tiempo;

18. porque ciertamente hay fin, y tu esperanza no será cortada.

19. Oye tú, hijo mío, y sé sabio, y endereza tu corazón al camino.

20. No estés con los borrachos de vino, ni con los glotones de carne;

21. porque el bebedor y el comilón empobrecerán; y el sueño hará vestir vestidos rotos.

22. Oye a tu padre, a aquel que te engendró; y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies.

23. Compra la verdad, y no la vendas; la sabiduría, la enseñanza, y la inteligencia.

24. Mucho se alegrará el padre del justo; y el que engendró sabio se gozará con él.

25. Alégrense tu padre y tu madre, y gócese la que te dio a luz.

26. Dame, hijo mío, tu corazón, y miren tus ojos por mis caminos.

27. Porque sima profunda es la ramera, y pozo angosto la extraña.

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