3. ¡Quién me diera el saber dónde hallar a Dios ! Yo iría hasta su silla.
4. Ordenaría juicio delante de él, y llenaría mi boca de argumentos.
5. Yo sabría lo que él me respondería, y entendería lo que me dijese.
6. ¿Por ventura pleitearía conmigo con grandeza de fuerza? No; antes él la pondría en mí.
7. Allí el recto disputaría con él; y escaparía para siempre del que me condena.
8. He aquí yo iré al oriente, y no lo hallaré; y al occidente, y no lo percibiré.
9. Si al norte él obrare, yo no lo veré; al mediodía se esconderá, y no lo veré.
10. Mas él conoció mi camino; me probó, y salí como oro.
11. Mis pies tomaron su rastro; guardé su camino, y no me aparté.
12. Del mandamiento de sus labios nunca me separé; guardé las palabras de su boca más que mi comida.
13. Pero si él se determina en una cosa, ¿quién lo apartará? Su alma deseó, e hizo.
14. Por tanto él acabará lo que me es necesario; y muchas cosas como éstas hay en él.
15. Por lo cual yo me espantaré delante de su rostro; consideraré, y lo temeré.