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Tito 3:4-14 Reina Valera Gómez (RVG)

4. Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres,

5. nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hayamos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y de la renovación del Espíritu Santo;

6. el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador,

7. para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.

8. Palabra fiel es ésta, y estas cosas quiero que afirmes constantemente, para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles a los hombres.

9. Pero evita las cuestiones necias, y genealogías, y contenciones y discusiones acerca de la ley; porque son vanas y sin provecho.

10. Al hombre hereje, después de una y otra amonestación, deséchalo,

11. sabiendo que el tal se ha pervertido, y peca, siendo condenado por su propio juicio.

12. Cuando enviare a ti a Artemas o a Tíquico, apresúrate a venir a mí a Nicópolis; porque allí he determinado pasar el invierno.

13. A Zenas doctor de la ley, y a Apolos, encamínales con solicitud, de modo que nada les falte.

14. Y aprendan también los nuestros a ocuparse en buenas obras para los casos de necesidad, para que no sean sin fruto.

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