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Romanos 9:20-32 Reina Valera Gómez (RVG)

20. Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques contra Dios? ¿Dirá lo formado al que lo formó: Por qué me has hecho así?

21. ¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?

22. ¿Y qué si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira, preparados para destrucción;

23. y para hacer notorias las riquezas de su gloria para con los vasos de misericordia que Él preparó de antemano para gloria,

24. a los cuales también ha llamado, aun a nosotros, no sólo de los judíos, sino también de los gentiles?

25. Como también en Oseas dice: Llamaré pueblo mío al que no era mi pueblo, y a la no amada, amada.

26. Y acontecerá que en el lugar donde les fue dicho: Vosotros no sois mi pueblo, allí serán llamados hijos del Dios viviente.

27. También Isaías clama tocante a Israel: Aunque el número de los hijos de Israel sea como la arena del mar, un remanente será salvo.

28. Porque Él consumará la obra, y la acortará en justicia, porque obra abreviada hará el Señor sobre la tierra.

29. Y como antes dijo Isaías: Si el Señor de los ejércitos no nos hubiera dejado simiente, como Sodoma habríamos venido a ser, y a Gomorra seríamos semejantes.

30. ¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles, que no procuraban la justicia han alcanzado la justicia, es decir, la justicia que es por la fe;

31. pero Israel, que procuraba la ley de la justicia, no ha alcanzado la ley de la justicia.

32. ¿Por qué? Porque no la procuraron por fe, sino como por las obras de la ley, por lo cual tropezaron en la piedra de tropiezo,

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