Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Romanos 9:13-25 Reina Valera Gómez (RVG)

13. Como está escrito: A Jacob amé; mas a Esaú aborrecí.

14. ¿Qué, pues, diremos? ¿Que hay injusticia en Dios? ¡En ninguna manera!

15. Porque a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia; y me compadeceré del que yo me compadezca.

16. Así que no es del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.

17. Porque la Escritura dice a Faraón: Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder, y que mi nombre sea predicado por toda la tierra.

18. De manera que del que quiere tiene misericordia; y al que quiere endurecer, endurece.

19. Me dirás entonces: ¿Por qué, pues, inculpa? porque, ¿quién ha resistido a su voluntad?

20. Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques contra Dios? ¿Dirá lo formado al que lo formó: Por qué me has hecho así?

21. ¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?

22. ¿Y qué si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira, preparados para destrucción;

23. y para hacer notorias las riquezas de su gloria para con los vasos de misericordia que Él preparó de antemano para gloria,

24. a los cuales también ha llamado, aun a nosotros, no sólo de los judíos, sino también de los gentiles?

25. Como también en Oseas dice: Llamaré pueblo mío al que no era mi pueblo, y a la no amada, amada.

Leer capítulo completo Romanos 9