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Mateo 13:15-26 Reina Valera Gómez (RVG)

15. Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, y con los oídos oyen pesadamente, y han cerrado sus ojos; para que no vean con los ojos, y oigan con los oídos, y con el corazón entiendan, y se conviertan, y yo los sane.

16. Mas bienaventurados vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos porque oyen.

17. Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.

18. Oíd, pues, vosotros la parábola del sembrador.

19. Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Éste es el que fue sembrado junto al camino.

20. Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y al instante la recibe con gozo,

21. pero no tiene raíz en sí, sino que es temporal; pues cuando viene la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego se ofende.

22. Y el que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra; pero el afán de este mundo, y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa.

23. Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye la palabra y la entiende, y lleva fruto; y lleva uno a ciento, y otro a sesenta, y otro a treinta por uno.

24. Les relató otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante al hombre que sembró buena semilla en su campo;

25. pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue.

26. Y cuando la hierba salió y dio fruto, entonces apareció también la cizaña.

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