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Marcos 7:16-30 Reina Valera Gómez (RVG)

16. Si alguno tiene oídos para oír, oiga.

17. Y apartado de la multitud, habiendo entrado en casa, sus discípulos le preguntaron acerca de la parábola.

18. Y les dijo: ¿También vosotros estáis sin entendimiento? ¿No entendéis que todo lo de fuera que entra en el hombre no le puede contaminar?

19. Porque no entra en su corazón, sino en el vientre, y sale a la letrina, limpiando todas las viandas.

20. Y decía: Lo que sale del hombre, eso contamina al hombre.

21. Porque de dentro, del corazón del hombre, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios,

22. los hurtos, las avaricias, las maldades, los engaños, las lascivias, el ojo maligno, la blasfemia, la soberbia, la insensatez.

23. Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre.

24. Y levantándose de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón; y entrando en una casa, quiso que nadie lo supiese; pero no pudo esconderse.

25. Porque una mujer, cuya hija tenía un espíritu inmundo, oyendo de Él, vino y se postró a sus pies.

26. Y la mujer era griega, sirofenicia de nación; y le rogaba que echase fuera de su hija al demonio.

27. Pero Jesús le dijo: Deja que primero se sacien los hijos, porque no está bien quitar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos.

28. Y ella respondió y le dijo: Sí, Señor, pero aun los perrillos debajo de la mesa, comen de las migajas de los hijos.

29. Entonces le dijo: Por esta palabra, ve; el demonio ha salido de tu hija.

30. Y cuando ella llegó a su casa, halló que el demonio había salido, y a su hija acostada sobre la cama.

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