43. Así que había disensión entre el pueblo a causa de Él.
44. Y algunos de ellos querían prenderle; pero ninguno le echó mano.
45. Y los alguaciles vinieron a los principales sacerdotes y a los fariseos; y éstos les dijeron: ¿Por qué no le trajisteis?
46. Los alguaciles respondieron: ¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre!
47. Entonces los fariseos les respondieron: ¿También vosotros habéis sido engañados?
48. ¿Acaso ha creído en Él alguno de los príncipes, o de los fariseos?
49. Pero esta gente que no sabe la ley, maldita es.
50. Les dijo Nicodemo (el que vino a Él de noche, el cual era uno de ellos):
51. ¿Acaso juzga nuestra ley a un hombre, sin antes oírle y saber lo que hace?
52. Respondieron y le dijeron: ¿Eres tú también galileo? Escudriña y ve que de Galilea nunca se ha levantado profeta.
53. Y cada uno se fue a su casa.