42. ¿No dice la Escritura que de la simiente de David, y de la aldea de Belén, de donde era David, ha de venir el Cristo?
43. Así que había disensión entre el pueblo a causa de Él.
44. Y algunos de ellos querían prenderle; pero ninguno le echó mano.
45. Y los alguaciles vinieron a los principales sacerdotes y a los fariseos; y éstos les dijeron: ¿Por qué no le trajisteis?
46. Los alguaciles respondieron: ¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre!
47. Entonces los fariseos les respondieron: ¿También vosotros habéis sido engañados?
48. ¿Acaso ha creído en Él alguno de los príncipes, o de los fariseos?