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Juan 7:34-49 Reina Valera Gómez (RVG)

34. Me buscaréis, y no me hallaréis; y donde yo estaré, vosotros no podréis venir.

35. Entonces los judíos dijeron entre sí: ¿A dónde se ha de ir Éste que no le hallemos? ¿Se irá a los dispersos entre los griegos, y enseñará a los griegos?

36. ¿Qué palabra es ésta que dijo: Me buscaréis, y no me hallaréis; y a donde yo estaré, vosotros no podréis venir?

37. En el último día, el gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó su voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.

38. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.

39. (Esto dijo del Espíritu Santo que habían de recibir los que creyesen en Él; porque el Espíritu Santo aún no había sido dado; porque Jesús no había sido aún glorificado.)

40. Entonces muchos del pueblo, oyendo este dicho, decían: Verdaderamente Éste es el Profeta.

41. Otros decían: Éste es el Cristo. Pero algunos decían: ¿De Galilea ha de venir el Cristo?

42. ¿No dice la Escritura que de la simiente de David, y de la aldea de Belén, de donde era David, ha de venir el Cristo?

43. Así que había disensión entre el pueblo a causa de Él.

44. Y algunos de ellos querían prenderle; pero ninguno le echó mano.

45. Y los alguaciles vinieron a los principales sacerdotes y a los fariseos; y éstos les dijeron: ¿Por qué no le trajisteis?

46. Los alguaciles respondieron: ¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre!

47. Entonces los fariseos les respondieron: ¿También vosotros habéis sido engañados?

48. ¿Acaso ha creído en Él alguno de los príncipes, o de los fariseos?

49. Pero esta gente que no sabe la ley, maldita es.

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