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Juan 6:56-68 Reina Valera Gómez (RVG)

56. El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él.

57. Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, así el que me come, él también vivirá por mí.

58. Éste es el pan que descendió del cielo: No como vuestros padres que comieron el maná, y murieron; el que come de este pan vivirá eternamente.

59. Estas cosas dijo en la sinagoga, enseñando en Capernaúm.

60. Entonces muchos de sus discípulos al oírlo, dijeron: Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír?

61. Y sabiendo Jesús en sí mismo que sus discípulos murmuraban de esto, les dijo: ¿Esto os escandaliza?

62. ¿Pues qué, si viereis al Hijo del Hombre subir adonde estaba primero?

63. El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.

64. Mas hay algunos de vosotros que no creen. Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién le iba a entregar.

65. Y dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí, si no le es dado de mi Padre.

66. Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con Él.

67. Entonces Jesús dijo a los doce: ¿Queréis iros vosotros también?

68. Y Simón Pedro le respondió: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes las palabras de vida eterna.

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