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Juan 5:4-11 Reina Valera Gómez (RVG)

4. Porque un ángel descendía a cierto tiempo al estanque y agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese.

5. Y estaba allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo.

6. Cuando Jesús le vio postrado, y entendió que hacía mucho tiempo que estaba enfermo, le dijo: ¿Quieres ser sano?

7. Señor, le respondió el enfermo, no tengo hombre que me meta en el estanque cuando el agua es agitada; pues entre tanto que yo vengo, otro desciende antes que yo.

8. Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho y anda.

9. Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era sábado aquel día.

10. Entonces los judíos decían a aquel que había sido sanado: Sábado es; no te es lícito llevar tu lecho.

11. Él les respondió: El que me sanó, Él mismo me dijo: Toma tu lecho y anda.

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