32. Otro es el que da testimonio de mí; y sé que el testimonio que da de mí es verdadero.
33. Vosotros enviasteis a preguntar a Juan, y él dio testimonio de la verdad.
34. Pero yo no recibo el testimonio de hombre; pero digo esto para que vosotros seáis salvos.
35. Él era antorcha que ardía y alumbraba; y vosotros quisisteis regocijaros por un tiempo en su luz.
36. Mas yo tengo mayor testimonio que el de Juan; porque las obras que el Padre me dio que cumpliese, las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí, que el Padre me ha enviado.
37. Y el Padre mismo que me envió da testimonio de mí. Vosotros nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su parecer,
38. y no tenéis su palabra morando en vosotros; porque al que Él envió, a Éste vosotros no creéis.