27. Respondió Juan y dijo: No puede el hombre recibir nada si no le es dado del cielo.
28. Vosotros mismos me sois testigos de que dije: Yo no soy el Cristo, sino que soy enviado delante de Él.
29. El que tiene la esposa, es el esposo, mas el amigo del esposo, que está en pie y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo. Así pues, este mi gozo es cumplido.
30. Es necesario que Él crezca, y que yo mengüe.