20. Porque todo el que hace lo malo aborrece la luz, y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprobadas.
21. Pero el que obra verdad, viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.
22. Después de estas cosas, vino Jesús con sus discípulos a la tierra de Judea; y estuvo allí con ellos, y bautizaba.