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Juan 12:5-15 Reina Valera Gómez (RVG)

5. ¿Por qué no fue este ungüento vendido por trescientos denarios, y dado a los pobres?

6. Y dijo esto, no porque tuviese cuidado de los pobres; sino porque era ladrón, y tenía la bolsa, y traía lo que se echaba en ella.

7. Entonces Jesús dijo: Déjala; para el día de mi sepultura ha guardado esto.

8. Porque a los pobres siempre los tenéis con vosotros, pero a mí no siempre me tenéis.

9. Entonces mucha gente de los judíos supieron que Él estaba allí; y vinieron no solamente por causa de Jesús, sino también por ver a Lázaro, a quien había resucitado de los muertos.

10. Pero los príncipes de los sacerdotes consultaron para matar también a Lázaro.

11. Pues por causa de él, muchos de los judíos se apartaban y creían en Jesús.

12. El siguiente día, mucha gente que había venido a la fiesta, al oír que Jesús venía a Jerusalén,

13. tomaron ramas de palmas, y salieron a recibirle, y aclamaban: ¡Hosanna! ¡Bendito el Rey de Israel, que viene en el nombre del Señor!

14. Y halló Jesús un asnillo, y se montó sobre él; como está escrito:

15. No temas hija de Sión: He aquí tu Rey viene, sentado sobre un pollino de asna.

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