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Juan 12:2-14 Reina Valera Gómez (RVG)

2. Y le hicieron allí una cena; y Marta servía; y Lázaro era uno de los que estaban sentados a la mesa con Él.

3. Entonces María tomó una libra de ungüento de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó de la fragancia del ungüento.

4. Entonces dijo uno de sus discípulos, Judas Iscariote, hijo de Simón, el que le había de entregar:

5. ¿Por qué no fue este ungüento vendido por trescientos denarios, y dado a los pobres?

6. Y dijo esto, no porque tuviese cuidado de los pobres; sino porque era ladrón, y tenía la bolsa, y traía lo que se echaba en ella.

7. Entonces Jesús dijo: Déjala; para el día de mi sepultura ha guardado esto.

8. Porque a los pobres siempre los tenéis con vosotros, pero a mí no siempre me tenéis.

9. Entonces mucha gente de los judíos supieron que Él estaba allí; y vinieron no solamente por causa de Jesús, sino también por ver a Lázaro, a quien había resucitado de los muertos.

10. Pero los príncipes de los sacerdotes consultaron para matar también a Lázaro.

11. Pues por causa de él, muchos de los judíos se apartaban y creían en Jesús.

12. El siguiente día, mucha gente que había venido a la fiesta, al oír que Jesús venía a Jerusalén,

13. tomaron ramas de palmas, y salieron a recibirle, y aclamaban: ¡Hosanna! ¡Bendito el Rey de Israel, que viene en el nombre del Señor!

14. Y halló Jesús un asnillo, y se montó sobre él; como está escrito:

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