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Filipenses 2:4-12 Reina Valera Gómez (RVG)

4. no mirando cada uno a lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los demás.

5. Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús;

6. el cual, siendo en forma de Dios, no tuvo por usurpación el ser igual a Dios;

7. sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;

8. y hallado en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

9. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre;

10. para que al nombre de Jesús, se doble toda rodilla; de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra,

11. y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para la gloria de Dios Padre.

12. Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación, con temor y temblor,

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