Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

2 Corintios 11:1-10 Reina Valera Gómez (RVG)

1. ¡Quiera Dios que toleraseis un poco mi locura! En verdad, toleradme.

2. Porque os celo con celo de Dios; porque os he desposado a un esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo.

3. Mas temo que en alguna manera, como la serpiente engañó a Eva con su astucia, así sean corrompidas vuestras mentes, de la simplicidad que es en Cristo.

4. Porque si alguno viene y predica otro Jesús que el que os hemos predicado, o recibís otro espíritu del que habéis recibido, u otro evangelio del que habéis aceptado, bien lo toleráis.

5. Mas yo pienso que en nada he sido inferior a aquellos grandes apóstoles.

6. Porque aunque soy rudo en la palabra, no así en el conocimiento; y en todo hemos sido enteramente manifiestos entre vosotros.

7. ¿Acaso pequé humillándome a mí mismo (para que vosotros fueseis ensalzados), porque os he predicado el evangelio de Dios de balde?

8. He despojado a otras iglesias, tomando salario de ellas, para serviros a vosotros.

9. Y estando con vosotros y teniendo necesidad, a ninguno fui carga; porque lo que me faltaba, lo suplieron los hermanos que vinieron de Macedonia; y en todo me guardé de seros carga, y me guardaré.

10. Como la verdad de Cristo está en mí; nadie me impedirá esta gloria en las regiones de Acaya.

Leer capítulo completo 2 Corintios 11