Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

2 Corintios 1:7-19 Reina Valera Gómez (RVG)

7. Y nuestra esperanza de vosotros es firme; sabiendo que como sois partícipes de las aflicciones, así también lo seréis de la consolación.

8. Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos aconteció en Asia; que en sobremanera fuimos cargados sobre nuestras fuerzas, de tal manera que perdimos la esperanza aun de seguir con vida.

9. Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos;

10. el cual nos libró, y nos libra; y en quien confiamos que aún nos librará de tan grande muerte;

11. ayudándonos vosotros también con oración por nosotros, para que por el don concedido a nosotros por medio de muchas personas, por muchas sean dadas gracias en nuestro favor.

12. Porque ésta es nuestra gloria; el testimonio de nuestra conciencia, que con simplicidad y sinceridad de Dios, no con sabiduría carnal, sino por la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo, y más abundantemente con vosotros.

13. Porque no os escribimos otras cosas de las que leéis, o también reconocéis; y espero que aun hasta el fin las reconoceréis;

14. como también en parte nos habéis reconocido, que somos vuestra gloria, así como también vosotros seréis la nuestra en el día del Señor Jesús.

15. Y con esta confianza quise ir primero a vosotros, para que tuvieseis una segunda gracia;

16. y de vosotros pasar a Macedonia, y de Macedonia venir otra vez a vosotros, y ser encaminado de vosotros a Judea.

17. Así que, cuando me propuse esto, ¿usé quizá de ligereza? ¿O lo que me propongo, me propongo según la carne, para que haya en mí Sí, Sí, y No, No?

18. Pero como Dios es fiel, nuestra palabra para con vosotros no fue Sí y No.

19. Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, que entre vosotros ha sido predicado por nosotros, por mí y Silvano y Timoteo, no ha sido Sí y No; mas ha sido Sí en Él.

Leer capítulo completo 2 Corintios 1