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Salmos 90:3-17 Reina Valera Gómez (RVG)

3. Vuelves al hombre hasta ser quebrantado, y dices: Convertíos, hijos de los hombres.

4. Porque mil años delante de tus ojos, son como el día de ayer, que pasó, y como una de las vigilias de la noche.

5. Los haces pasar como avenida de aguas; son como un sueño; como la hierba que crece en la mañana.

6. En la mañana florece y crece; a la tarde es cortada, y se seca.

7. Porque con tu furor somos consumidos, y con tu ira somos turbados.

8. Pusiste nuestras maldades delante de ti, nuestros pecados secretos a la luz de tu rostro.

9. Porque todos nuestros días declinan a causa de tu ira; acabamos nuestros años como un pensamiento.

10. Los días de nuestra edad son setenta años; y en los más robustos son ochenta años, con todo, su fortaleza es molestia y trabajo; porque es cortado presto, y volamos.

11. ¿Quién conoce el poder de tu ira, y tu indignación según que debes ser temido?

12. Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría.

13. Vuélvete, oh Jehová: ¿hasta cuándo? Y aplácate para con tus siervos.

14. De mañana sácianos de tu misericordia; y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros días.

15. Alégranos conforme a los días que nos afligiste, y los años que vimos el mal.

16. Aparezca en tus siervos tu obra, y tu gloria sobre sus hijos.

17. Sea la hermosura de Jehová nuestro Dios sobre nosotros; y confirma sobre nosotros la obra de nuestras manos, sí, la obra de nuestras manos confirma.

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