3. Aun el gorrión halla casa, y la golondrina nido para sí, donde ponga sus polluelos, en tus altares, oh Jehová de los ejércitos, Rey mío, y Dios mío.
4. Bienaventurados los que habitan en tu casa; perpetuamente te alabarán. (Selah)
5. Bienaventurado el hombre que tiene su fortaleza en ti; en cuyo corazón están tus caminos.
6. Atravesando el valle de lágrimas lo convierten en fuente, cuando la lluvia llena los estanques.
7. Irán de fortaleza en fortaleza, verán a Dios en Sión.