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Salmos 78:58-66 Reina Valera Gómez (RVG)

58. y lo enojaron con sus lugares altos, y lo provocaron a celo con sus esculturas.

59. Lo oyó Dios, y se enojó, y en gran manera aborreció a Israel.

60. Dejó por tanto el tabernáculo de Silo, la tienda en que habitó entre los hombres;

61. y entregó al cautiverio su poder, y su gloria en mano del enemigo.

62. Entregó también su pueblo a la espada, y se airó contra su heredad.

63. El fuego devoró sus jóvenes, y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales.

64. Sus sacerdotes cayeron a espada, y sus viudas no hicieron lamentación.

65. Entonces despertó el Señor como de un sueño, como un valiente que grita excitado del vino;

66. e hirió a sus enemigos en las partes posteriores; les dio afrenta perpetua.

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