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Salmos 78:38-42 Reina Valera Gómez (RVG)

38. Pero Él, misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía; y apartó muchas veces su ira, y no despertó todo su enojo.

39. Y se acordó de que eran carne; soplo que va y no vuelve.

40. ¡Cuántas veces lo provocaron en el desierto, lo enojaron en la soledad!

41. Y volvían, y tentaban a Dios, y ponían límite al Santo de Israel.

42. No se acordaron de su mano, del día que los redimió de angustia;

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