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Salmos 74:5-23 Reina Valera Gómez (RVG)

5. Cualquiera se hacía famoso según que había levantado el hacha sobre los gruesos maderos.

6. Y ahora con hachas y martillos han quebrado todas sus entalladuras.

7. Han puesto a fuego tus santuarios, han profanado el tabernáculo de tu nombre echándolo a tierra.

8. Dijeron en su corazón: Destruyámoslos de una vez; han quemado todas las sinagogas de Dios en la tierra.

9. No vemos ya nuestras señales; no hay más profeta; ni con nosotros hay quien sepa hasta cuándo.

10. ¿Hasta cuándo, oh Dios, el angustiador nos afrentará? ¿Ha de blasfemar el enemigo perpetuamente tu nombre?

11. ¿Por qué retraes tu mano, y tu diestra? ¿Por qué la escondes dentro de tu seno?

12. Pero Dios es mi Rey ya de antiguo; el que obra salvación en medio de la tierra.

13. Tú dividiste el mar con tu poder; quebrantaste cabezas de dragones en las aguas.

14. Tú machacaste las cabezas del leviatán; lo diste por comida al pueblo de los desiertos.

15. Tú abriste fuente y río; tú secaste ríos impetuosos.

16. Tuyo es el día, tuya también es la noche; tú estableciste la luna y el sol.

17. Tú estableciste todos los términos de la tierra; el verano y el invierno tú los formaste.

18. Acuérdate de esto; que el enemigo ha afrentado a Jehová, y que el pueblo insensato ha blasfemado tu nombre.

19. No entregues a las bestias el alma de tu tórtola; y no olvides para siempre la congregación de tus afligidos.

20. Mira al pacto; porque los lugares tenebrosos de la tierra están llenos de habitaciones de violencia.

21. No vuelva avergonzado el oprimido; el pobre y el necesitado alaben tu nombre.

22. Levántate, oh Dios, aboga tu causa; acuérdate de cómo el insensato te injuria cada día.

23. No olvides las voces de tus enemigos; el alboroto de los que se levantan contra ti sube continuamente.

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