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Salmos 73:1-21 Reina Valera Gómez (RVG)

1. «Salmo de Asaf.» Ciertamente bueno es Dios a Israel, a los limpios de corazón.

2. En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies; por poco resbalaron mis pasos.

3. Porque tuve envidia de los insensatos, viendo la prosperidad de los impíos.

4. Porque no hay dolores en su muerte; antes su fortaleza está entera.

5. No sufren trabajos como los demás mortales; ni son azotados como el resto de los hombres.

6. Por tanto soberbia los corona; la violencia los cubre como un manto.

7. Sus ojos se les saltan de gordura; logran con creces los antojos del corazón.

8. Blasfeman, y hablan con maldad de hacer violencia; hablan con altanería.

9. Ponen en el cielo su boca, y su lengua pasea la tierra.

10. Por eso su pueblo vuelve aquí, y aguas de abundancia son extraídas para ellos.

11. Y dicen: ¿Cómo sabe Dios? ¿Y hay conocimiento en el Altísimo?

12. He aquí estos impíos, sin ser turbados del mundo, alcanzaron riquezas.

13. Verdaderamente en vano he limpiado mi corazón, y lavado mis manos en inocencia;

14. Pues he sido azotado todo el día, y castigado cada mañana.

15. Si yo hubiera dicho: Así hablaré; he aquí, habría traicionado la generación de tus hijos:

16. Cuando pensé para saber esto; fue duro trabajo para mí,

17. hasta que entré en el santuario de Dios, entonces entendí la postrimería de ellos.

18. Ciertamente los has puesto en deslizaderos; en asolamientos los harás caer.

19. ¡Cómo han sido asolados de repente! Fueron enteramente consumidos de terrores.

20. Como sueño del que despierta, así, Señor, cuando despertares, menospreciarás su apariencia.

21. Mi corazón fue atribulado, y en mis riñones sentía punzadas.

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