Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Salmos 69:8-15 Reina Valera Gómez (RVG)

8. He venido a ser extraño a mis hermanos, y extranjero a los hijos de mi madre.

9. Porque me consumió el celo de tu casa; y las afrentas de los que te injuriaban, han caído sobre mí.

10. Y lloré afligiendo con ayuno mi alma; y esto me ha sido por afrenta.

11. Me puse además cilicio por vestidura; y vine a serles por proverbio.

12. Hablaban contra mí los que se sentaban a la puerta, y vine a ser la canción de los bebedores de vino. 862

13. Mas yo a ti elevo mi oración, oh Jehová, en tiempo aceptable; oh Dios, por la multitud de tu misericordia, por la verdad de tu salvación, escúchame.

14. Sácame del lodo, y no sea yo sumergido; sea yo libertado de los que me aborrecen, y de lo profundo de las aguas.

15. No me anegue la corriente de las aguas, ni me trague el abismo, ni el pozo cierre sobre mí su boca.

Leer capítulo completo Salmos 69