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Salmos 63:1-10 Reina Valera Gómez (RVG)

1. «Salmo de David, estando en el desierto de Judá» Dios, Dios mío eres tú; de madrugada te buscaré; mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, en tierra seca y árida donde agua no hay;

2. para ver tu poder y tu gloria, así como te he mirado en el santuario.

3. Porque mejor es tu misericordia que la vida; mis labios te alabarán.

4. Así te bendeciré en mi vida; en tu nombre alzaré mis manos.

5. Como de meollo y de grosura será saciada mi alma; y con labios de júbilo te alabará mi boca,

6. cuando me acuerdo de ti en mi lecho, y medito en ti en las vigilias de la noche.

7. Porque has sido mi socorro; y así en la sombra de tus alas me regocijaré.

8. Está mi alma apegada a ti; tu diestra me ha sostenido.

9. Mas los que para destrucción buscan mi alma, caerán en los sitios más bajos de la tierra.

10. Caerán a filo de espada; serán la porción de las zorras.

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