Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Salmos 59:1-12 Reina Valera Gómez (RVG)

1. «Al Músico principal: sobre No destruyas: Mictam de David, cuando envió Saúl, y guardaron la casa para matarlo» Líbrame de mis enemigos, oh Dios mío; ponme a salvo de los que contra mí se levantan.

2. Líbrame de los obradores de iniquidad, y sálvame de hombres sanguinarios.

3. Porque he aquí están acechando mi vida; se han juntado contra mí poderosos, no por falta mía, ni pecado mío, oh Jehová.

4. Sin delito mío, corren y se aperciben; despierta para ayudarme, y mira.

5. Y tú, Jehová Dios de los ejércitos, Dios de Israel, despierta para castigar a todas las naciones; no tengas misericordia de todos los que se rebelan con iniquidad. (Selah)

6. Volverán a la tarde, ladrarán como perros, y rodearán la ciudad.

7. He aquí proferirán con su boca; espadas hay en sus labios, porque dicen: ¿Quién oye?

8. Mas tú, oh Jehová, te reirás de ellos, te burlarás de todas las gentes.

9. A causa de su fuerza, esperaré yo en ti; porque Dios es mi defensa.

10. El Dios de mi misericordia irá delante de mí: Dios perimitirá que yo vea en mis enemigos mi deseo.

11. No los mates, para que mi pueblo no se olvide; Dispérsalos con tu poder, y abátelos, oh Jehová, escudo nuestro,

12. por el pecado de su boca, por la palabra de sus labios; sean presos por su soberbia, y por la maldición y mentira que profieren.

Leer capítulo completo Salmos 59