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Salmos 55:12-23 Reina Valera Gómez (RVG)

12. Porque no me afrentó un enemigo, lo cual habría soportado; ni se alzó contra mí el que me aborrecía, porque me hubiera ocultado de él:

13. Sino tú, hombre, al parecer íntimo mío, mi guía, y mi familiar;

14. que juntos comunicábamos dulcemente los secretos, y a la casa de Dios andábamos en compañía.

15. Que la muerte los sorprenda; desciendan vivos al infierno; porque maldad hay en sus moradas, en medio de ellos.

16. En cuanto a mí, a Dios clamaré; y Jehová me salvará.

17. Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré; y Él oirá mi voz.

18. Él ha rescatado en paz mi alma de la guerra contra mí; aunque había muchos contra mí.

19. Dios oirá, y los quebrantará luego, Él, que desde la antigüedad permanece (Selah); Por cuanto no cambian, ni temen a Dios.

20. Extendió el inicuo sus manos contra los que estaban en paz con él; violó su pacto.

21. Las palabras de su boca fueron más blandas que mantequilla, pero guerra había en su corazón: Suavizó sus palabras más que el aceite, mas ellas fueron espadas desenvainadas.

22. Echa sobre Jehová tu carga, y Él te sustentará; no dejará para siempre caído al justo.

23. Mas tú, oh Dios, los harás descender al pozo de la destrucción: Los hombres sanguinarios y engañadores no llegarán a la mitad de sus días: Pero yo confiaré en ti.

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