Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Salmos 51:2-13 Reina Valera Gómez (RVG)

2. Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado.

3. Porque yo reconozco mis rebeliones; y mi pecado está siempre delante de mí.

4. Contra ti, contra ti sólo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos: Para que seas reconocido justo en tu palabra, y tenido por puro en tu juicio.

5. He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre.

6. He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo; y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.

7. Purifícame con hisopo, y seré limpio: Lávame, y seré más blanco que la nieve.

8. Hazme oír gozo y alegría; y se recrearán los huesos que has abatido.

9. Esconde tu rostro de mis pecados, y borra todas mis maldades.

10. Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio; y renueva un espíritu recto dentro de mí.

11. No me eches de delante de ti; y no quites de mí tu Santo Espíritu.

12. Vuélveme el gozo de tu salvación; y el espíritu libre me sustente.

13. Entonces enseñaré a los prevaricadores tus caminos; y los pecadores se convertirán a ti.

Leer capítulo completo Salmos 51