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Salmos 51:1-10 Reina Valera Gómez (RVG)

1. «Al Músico principal: Salmo de David, cuando después que entró a Betsabé, vino a él Natán el profeta» Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.

2. Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado.

3. Porque yo reconozco mis rebeliones; y mi pecado está siempre delante de mí.

4. Contra ti, contra ti sólo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos: Para que seas reconocido justo en tu palabra, y tenido por puro en tu juicio.

5. He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre.

6. He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo; y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.

7. Purifícame con hisopo, y seré limpio: Lávame, y seré más blanco que la nieve.

8. Hazme oír gozo y alegría; y se recrearán los huesos que has abatido.

9. Esconde tu rostro de mis pecados, y borra todas mis maldades.

10. Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio; y renueva un espíritu recto dentro de mí.

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